Las bibliotecas públicas han experimentado una transformación en cuanto a su morfología, elementos y actividad desde finales del siglo XX. Este proceso comenzó en los años setenta, con la disolución de la separación funcional entre depósito de libros y salas de lectura, impulsada por las nuevas formas de investigación. Posteriormente, el programa de la biblioteca se expandió vertiginosamente debido a factores como la ampliación de su labor social y los avances tecnológicos, que propiciaron la incorporación de nuevos medios como el audio, el video y, finalmente, en la última década del siglo XX, el acceso a la información a través de internet.
A partir de lo anterior, la institución ha atravesado un proceso continuo de reformulación, lo que ha llevado a que los tipos arquitectónicos que definieron a la biblioteca pública durante gran parte del siglo XX sean objeto de una revisión crítica por parte de la disciplina desde los años noventa. Este proceso ha dado lugar a nuevas exploraciones, tanto morfológicas como de sus elementos constitutivos, orientadas a la construcción de una nueva identidad. El objetivo principal de esta tesis es rastrear, clasificar y representar gráficamente las estrategias proyectuales que investigan nuevos sistemas de relaciones acordes con las necesidades de la sociedad contemporánea, con el propósito de esclarecer las condiciones programáticas y formales que dan lugar a la biblioteca pública del siglo XXI.
Directores: Nicolas Maruri González de Mendoza