Fecha publicación: 16/07/2023
TRANSFORMACIONES
VOL.3
CLIMA/COMUNIDAD
ARQUITECTURAS PARA EL BOSQUE URBANO: MADRID
En este curso 2024-2025 la Unidad Docente APARICIO continúa la serie de talleres de proyectos denominada TRANSFORMACIONES y que se realiza de forma coordinada entre el Grado y el Máster Habilitante. En ella, la historia, la construcción y el contexto como medios a través de los cuales se materializan de forma consciente las ideas en arquitectura, tienen un papel primordial.
En este tercer volumen de TRANSFORMACIONES se plantea una reflexión acerca de los cambios que han sufrido y continúan sufriendo las ciudades a consecuencia del cambio climático, del aumento de la temperatura global o de la pandemia de la COVID-19. Debido a la emergencia climática, cada vez son más las políticas públicas que están apostando por estrategias urbanas que colaboren en combatir los efectos del clima y en mejorar la vida en las propias ciudades. Por lo general, estas estrategias están basadas en la mejora y el aumento de la superficie destinada a espacios verdes y por otro lado en la reducción de las emisiones producidas por la movilidad.
La arquitectura debe jugar un papel fundamental ante el reto de construir una ciudad más saludable y mejor para la comunidad, que colabore a fortalecer los vínculos entre lo urbano y lo natural, y que incorpore reflexiones y propuestas acerca del uso eficiente de la energía o de los materiales a través de la construcción. Asimismo, los proyectos deben participar en una reflexión acerca del espacio arquitectónico de calidad que no enfoque el reto medioambiental únicamente desde lo cuantitativo, sino también desde la calidad en la experiencia de los espacios.
Esta temática particular del curso se aborda desde una línea de trabajo más genérica de la Unidad Docente basada en la reflexión simultánea e hilvanada por parte de los estudiantes de los tres hilos enumerados en el inicio de este escrito:
EL PROYECTO Y SU CONTEXTO: “Arquitecturas para el Bosque Urbano: Madrid”
En un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la ETH de Zurich, se advierte que en los próximos años muchas ciudades alrededor del mundo pueden sufrir “condiciones climáticas nunca experimentadas antes” [1]. Entre las ciudades incluidas en el estudio se encuentra Madrid, de la que se calcula que en el año 2050, la temperatura media de los meses más calurosos puede llegar a subir 6,5ºC y que el aumento de la temperatura promedio de todo el año será de 2ºC, llegando a tener un clima similar al que hoy en día tiene la ciudad de Marrakech.
Esta aceleración en el aumento de la temperatura global, que se ya se ha venido produciendo paulatinamente en los últimos años, se ha convertido en una de la principales preocupaciones para la habitabilidad y la calidad de vida en las ciudades y en Madrid se han desarrollado planes y ejecutado operaciones de gran ambición con el objetivo de revertir en cierta medida las consecuencias negativas del desarrollismo que tuvo lugar en la segunda mitad del S. XX. Estas operaciones, como son la del Parque Madrid Río, el proyecto del Bosque Metropolitano o recientemente la del nuevo parque Madrid Norte, tratan de ampliar notablemente la infraestructura verde de la ciudad y vincularla en mayor medida con su territorio.
Sin embargo, una de las principales características de la ciudad de Madrid es la importante dotación arbórea de la que dispone -más de 5 millones y medio de árboles-, tanto en sus calles -más de 5.000 calles arboladas- como en sus parques – cerca de 6.000 ha- y que ha dado lugar a la definición del “Bosque Urbano de Madrid” [2]
En el informe de valorización del Bosque Urbano de Madrid elaborado por el Ayuntamiento de la ciudad, se explica que “el bosque urbano de Madrid es conjunto del ecosistema que habita en nuestra ciudad. Consideramos incluido en este complejo sistema toda la naturaleza que ocupa la ciudad, tanto los organismos vivos como el medio físico en el que se relacionan. Así, los millones de árboles, arbustos, céspedes y praderas naturales, hongos y líquenes, los animales, el suelo, el río Manzanares y el aire que respiramos, todo ello forma parte del Bosque Urbano de Madrid”, y recuerda que “No podemos olvidar, por tanto, a sus ciudadanos, que forman parte del medio y se relacionan directamente con él. El cuidado y mejora del ecosistema urbano que comparte espacio con la infraestructura gris, no solo es un deber con la naturaleza que nos rodea sino que posee implícita la mejora de nuestra calidad de vida. ”[3].
Es en este contexto en el que se desarrollará el curso del Máster Habilitante, en el que se trabajará en la ciudad de Madrid. Aquí se llevará a cabo una reflexión acerca del papel que la arquitectura puede jugar en la renaturalización del espacio urbano; en la adaptación de este al clima -cada vez más severo-; y en la propuesta de dotaciones para la comunidad que sirvan también para redefinir los límites entre lo natural y lo cultural.
LOS PROGRAMAS
La Unidad Docente Aparicio pretende dar libertad de elección del programa en el marco de actuaciones arquitectónicas y urbanas que será resultado de un análisis previo del contexto (*):
Cada estudiante realizará un proyecto arquitectónico que vinculado a uno de los parques que componen la red verde del bosque urbano sirva de elemento infraestructural para la adaptación climática de su entorno teniendo en cuenta diferentes aspectos como: la energía; el agua; la movilidad; la inclusión y la accesibilidad; el mantenimiento o el cuidado del equilibrio entre ecosistemas.
Cada intervención deberá asimismo incluir un programa dotacional, que cubra las necesidades o carencias detectadas en el análisis y que podrá pertenecer a una o varias de las siguientes áreas de interés para la ciudad y la comunidad:
(*) Al inicio del curso se plantearán una serie de dinámicas docentes y de análisis que servirán para guiar a cada estudiante en la concreción del contexto y la definición del área de interés.